Por. María Luisa Ortiz Berrío @MALUOB
En una época donde los medios tradicionales perdieron una parte importante de su poder legitimador, donde los consumidores de información estamos hostigados del bombardeo de publicidad, la clave está en Compartir, Colaborar y Co-crear. Esta es hoy por hoy la única forma de enganchar a las audiencias: involucrándolas y teniéndolas en cuenta.
Las empresas flexibles implementan estrategias de innovación abierta, con lo cual hallan un potencial enorme tanto adentro como hacia fuera de la organización. Por un lado por medio de sus empleados, que ya no aceptan el rol pasivo: escuchar, “tragar entero “y rematar con un ¡sí señor!, Y así mismo pueden sondear lo que los clientes quieren, buscan y esperan en sus productos. Hoy más que nunca, por ejemplo, los gobiernos pueden escuchar a sus ciudadanos y apoyarse en ellos para entre todos encontrar solución a los grandes problemáticas de los territorios. Todo esto se podría resumir en un término: Inteligencia Colectiva, un concepto promovido por Pierre Levy acerca del uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), basadas en el «CO», que se enriquece a través de las redes sociales y busca no solo compartir ideas sino también construirlas conjuntamente.
Son muchos los ejemplos en los que se resuelven problemas o se afrontan necesidades de acuerdo al saber colectivo, a la suma del conocimiento de muchos que hacen parte de una red. Les dejo algunos, pero antes quiero hacer una reflexión a modo de aclaración y es acerca de la participación: no se puede decir que en todos los casos donde un proyecto involucra muchos actores será mejor que uno que involucre menos, pues la cantidad de actores no necesariamente es directamente proporcional a la calidad de las ideas, lo que sí creo que es cuando más cabezas se conectan a pensar por una misma causa, y lo hacen bien, las probabilidades de que surjan más y mejores ideas, aumentan, además todo esto genera sentido de pertenencia e integración.
Desenrédate 